Un nuevo incidente entre el intendente de San Benito y los concejales opositores terminará resolviéndose en la Justicia. Al menos ese es el rumbo que parecen haber tomado las cosas luego de que los ediles del Frente Para la Victoria se anoticiaran de la instalación de un sistema de vigilancia en el Concejo que consta de tres cámaras que captan video y también audio.
El titular del bloque del FPV, Mariano Exequiel Sosa, denunció ante la Unidad Fiscal que el 23 de mayo, cuando concurrió a una reunión de bloque, en la sede del cuerpo deliberativo en calle Friuli 1023, encontró que se había instalado “un sistema de seguridad aparentemente de video y audio, y ante la consulta a Merlene Chinquini -empleada- esta manifestó que dicho sistema ya estaba funcionando y se monitoriea desde el Departamento Ejecutivo Municipal, ubicado en Basavilbaso y Ramírez”, según consta en la denuncia.
Señaló Sosa que el tema se discutió en el Concejo y se llegó a la conclusión de que existe “una grave intromisión, ya que nunca se trató ningún proyecto, no hubo decreto ni ordenanza con ese fin, teniendo en cuenta que es un poder autónomo se estaría realizando un seguimiento interno”, indicó el concejal.
Luego precisó que se ubicaron tres cámaras: una en la puerta de la oficina del bloque opositor, otra en la Secretaría de la Presidencia, y la tercera en el recinto de sesiones. Advirtió Sosa que tal situación les impide, por ejemplo, desarrollar las sesiones de carácter reservado, lo que constituye una prerrogativa del cuerpo.
El edil opositor remarcó que antes de realizar la denuncia, al día siguiente, pasó por el Concejo y allí la empleada Analía Salerno le comentó que durante la madrugada un empleado del Ejecutivo municipal -identificado como Pablo Romero- le solicitó a su padre la clave de la alarma de seguridad y la llave de ingreso del Concejo.
Sosa constató que se habían retirado las cámaras “pero tengo fotos en las que se visualiza que aún están los cables, y el sistema central que pareciera ser de sonido. A este lo habían ubicado en un armario de la Secretaría del Concejo…”, señaló Sosa.
El jefe del bloque opositor solicitó un “peritaje urgente” en el Concejo y en la Intendencia, advirtiendo que se estaban “borrando pruebas”.
Incluso advirtió que en esas condiciones sería difícil concretar la sesión prevista para ayer a las 19. “No sabemos si aún estamos siendo monitoreados”, indicó.
Finalmente el denunciante indicó que el asesor legal del bloque, Gilberto De Vecchio, había mantenido una comunicación telefónica en la que el concejal oficialista Marcelo González le informaba que el intendente Donda ya había dado la orden de retirar el equipamiento de vigilancia.
Anoche el bloque opositor se aprestaba a concurrir al recinto a fin de expresar su malestar por lo ocurrido, y luego retirarse del recinto. Trascendió que ingresarían una nota rechazando la actitud del intendente Donda y que esa nota contaría con el apoyo de los concejales de Cambiemos Guillermina Xavier y Bruno Giménez.
Desde el FPV se cargó duramente contra Donda calificándolo de tránsfuga por su recorrido político, desde su cercanía inicial al exintendnete peronista Ángel Vázquez, su candidatura con el massismo y luego su incorporación a Cambiemos. También le atribuyeron al policía (de Tóxico) Donda ser “más papista que el Papa”en alusión al supuesto espionaje y la causa por escuchas del presidente Mauricio Macri.
Fuente: UNO.