Teofilo Larrea fue tripulante del Crucero General Belgrano y a los 25 años de la tragedia por el hundimiento de la nave recuerda los momentos que le toco vivir. Recuerda que ese día algo se presentía en el ambiente del Belgrano. Recuerda que en la mañana del 2 de mayo habían recibido la noticia de la posibilidad de un ataque aéreo por su proximidad con el portaviones Hermes de la Armada Argentina. “Desde la mañana se presentía que algo muy fuerte podía pasar ese día”. Hace un llamado para que, fundamentalmente los jóvenes, no se olviden del sentido patriótico y de pertenencia que debemos tener por nuestro terruño.


Larrea entiende que la argentina sufrió una desmalvinizacion muy fuerte a través de los años “hay franjas de la sociedad que ni siquiera les interesa y no saben de lo que se trata, es por eso que tratamos de recordar y sentar un precedente hacia las generaciones futuras” reflexiva.
El dia 2 de  Mayo de 1982, que lo encontró navegando en el sur argentino a bordo del General Belgrano lo trae a la memoria como un día nublado gris, frío y recuerda “en la mañana de ese día habíamos recibido la noticia de la posibilidad de un ataque aéreo, ya que estábamos muy cerca del portaviones Hermes de la Armada Argentina. Desde la mañana se presentía que algo muy fuerte podía pasar ese día”.
“A las 16 hs. recibimos el ataque del submarino ingles Conqueror, fuimos alcanzados por dos misiles, con el lamentable saldo de 23 marinos muertos y nuestra nave a la hora se fue a pique. De ahí en mas sobrevivimos durante 36 horas en balsas salvavidas y el día martes después del hecho fuimos recatados por una nave de la Armada Argentina que nos transportó hacia Ushuaia, donde fuimos atendidos, revisados y nos comunicábamos con nuestras familias para hacerle saber las condiciones en que estábamos”.


Sobre las 36 horas vividas en las balsas Larrea dice “se vive simplemente, se pierde la noción del tiempo y los días, simplemente el instinto de conservación del ser humano te hace sobrellevar la situación. En ningún momento se piensa en la muerte, pensaba si, que el frío nos estaba consumiendo y cuanto duraría esto. Afortunadamente fueron 36 horas que nos desgastaron mucho”.


En los momentos en que la sociedad rinde sus homenajes cada 2 de Mayo Teofilo Larrea dice “quisiera que se cuente la verdad. Se que se cometieron muchos errores de parte de los mandos argentinos, hay que hacer conocer la verdad de cómo realmente sucedieron los hechos. Por ahí uno escucha expresiones de patriotismo, vocabularios exacerbados, quizás de parte de civiles que desconociendo la situación son llevados un poco por las emociones del momento”.


Remitiéndose al análisis de los momentos que se vivían en Argentina cuando se produce la recuperación de Malvinas, explica su particular visión y dice: hay que ver en que contexto se desenvolvía la política Argentina en ese momento, ya venían de arrastre unas figuras políticas esperpénticas como se decía en ese momento. Un gobierno que nadie había votado, que había tomado el poder por asalto y en el medio la guerra de Malvinas. Pareciera que hay cosas que no convienen que se cuenten todavía, a pesar de que pasaron 25 años, hay cosas que no se dicen como son”.
Seguidamente sugiere “me gustaría que en algún momento de la historia pongamos blanco sobre negro y digamos las cosas como son, los culpables fueron estos, no que se entreviere todo. Por ejemplo, recordemos que el 30 de marzo del mismo año las masas de trabajadores eran reprimidas violentamente y Plaza de Mayo y el día 2 de abril se sale a vivar a las Fuerzas Armadas, Galtieri y compañía. Fue una mezcla de sentimientos con asimetrías tan impresionantes. Ahora luego de 25 años uno reflexiona sobre esto y piensa que de haber sido otro el resultados todavía tendríamos un poder que nadie habría votado”.



Hablando de su experiencia y las huellas que le dejó el momento vivido dice “después de 25 años algunas cosas se van superando, a lo largo del tiempo conocí muchas personas en situaciones similares de las que aprendí muchísimo. Aprendí a querer mas mi provincia, el lugar donde vivo, los amigos y valorar cada  momento de mi vida”.


Finalmente hace un llamado para movilizar los sentimientos de los más jóvenes.   “Lamentablemente hoy muchos jóvenes, producto de las políticas que se aplican, que se olvidan del sentido patriótico y de la pertenencia que debemos tener de nuestro terruño, del lugar de nuestro padres. Esto es lo que yo pretendo, que se mejoren y recuperen los sentimientos, hacia mi querida provincia y el país”.