Desde febrero el Consejo General de Educación (CGE) no envía partidas de limpieza a las escuelas públicas, confirmaron. La falta de recursos pone en peligro la salud de los estudiantes y docentes, en un escenario sanitario complejo por las enfermedades infecciosas.
Durante el 2016 la administración central provincial no envió los recursos para limpieza, es decir, adeuda febrero, marzo, abril y mayo, ya que los últimos fondos que se recibieron fueron los que se adeudaban del 2015.
Las demoras de los recursos, son una variable más del profundo ajuste que sufre la educación pública a nivel nacional y que en Entre Ríos también se aplica de diversas maneras, en este caso, la crítica situación se devela con los recursos que el Estado destina a la higiene, que resultan magros e insuficientes, ya que por mes las escuelas reciben 351 pesos.
AIM digital consultó a tres instituciones (una primaria, donde transitan diariamente más de 650 alumnos; otra secundaria, con 1.200; y una nocturna de adultos, con 300 estudiantes) y en todas confirmaron el incumplimiento de funcionarios públicos con algo tan elemental como la situación sanitaria de la población en ámbito de mucha concurrencia como es el caso de las escuelas.
La negligencia genera un peligroso cuadro en las instituciones ante las enfermedades infecciosas que se pueden trasmitir, como ya pasó en el departamento de Gualeguaychú, en el que se suspendieron las clases por casos de gripe A.
¿Cómo se transmite?
La gripe -al igual que otras infecciones respiratorias- se transmite por contacto con secreciones de personas infectadas a través de las gotitas que se diseminan al toser o estornudar y de superficies u objetos contaminados con estas secreciones.
¿Cómo se puede prevenir?
Para evitar el contagio, es importante una higiene adecuada: lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón; al toser o estornudar, cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo; tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos; ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados; mantener limpios picaportes y objetos de uso común; no compartir cubiertos ni vasos; enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y hogar; vacunar anualmente a todas aquellas personas que pertenezcan a grupos de riesgo.