La gestión del intendente de Maria Grande parece estar signada por retirados episodios escandalosos, no solo en lo institucional, sino que ahora se suman conflictos familiares que toman estado público. A pesar de estas situaciones, la popularidad del actual intendente no se vio afectada, ya que la comunidad de su ciudad le dio un claro apoyo en las alecciones del pasado 18 de marzo. En la actualidad, nuevamente los problemas agobian a Lara, por una situación particular y desesperante que estaría viviendo la ex esposa del intendente de María Grande. Desde el lunes pasado, el presidente municipal se estaría negando a que su ex esposa, María Rodríguez, vea a una de sus hijas de cinco años, pese a que ella tiene la tenencia de sus tres hijos. Según una publicación de El Diario de Paraná, el lunes pasado Rodríguez fue sorprendida con la noticia que recibió en el jardín de infantes donde diariamente asiste la menor. Minutos antes de que termine el horario de clases habría sido retirada, por su padre y desde entonces, tendría vedada la posibilidad de contactarse con su hija.

Rodríguez y Lara iniciaron los trámites del divorcio en diciembre pasado y desde esa fecha, se fijaron los horarios y días de visitas para sus tres hijos (uno de 13 años, una nena de 5 años y un bebé de 18 meses). Pese al régimen establecido, Lara habría incumplido con lo dispuesto. Tanto es así que según pudo saber este medio, habría retirado, sin aviso previo de la madre, a la menor del jardín de infantes y no estaría dispuesto a que vuelva con su madre. Desde ese día, según la exposición policial que se radicó en la comisaría de esa ciudad, la mujer tendría vedada la posibilidad de contactarse con su hija. La orden, impartida por el jefe comunal a sus familiares, habría sido que le impidan a su ex esposa ver a su hija.


Ante esta situación, según se supo, Rodríguez estaría en las próximas horas por viajar a Paraná, donde tendría pensando radicar una denuncia penal, en el juzgado de turno, contra Lara por el delito de “impedimento de contacto”. La presentación podría realizarla, ya que existirían antecedentes y registros en la comisaría de María Grande y en el Juzgado de Paz de esa ciudad, sobre los intentos que hizo la mujer para contactarse con su hija.
Lo que más llama la atención es que, con esta actitud, el Intendente no sólo le estaría impidiendo a su ex esposa a tener contacto con su hija, sino que también que la menor vea a sus dos hermanos, quienes sí se encuentran en la casa con su madre.
Ante este hecho no se descarta que la Justicia de Paraná, no bien se radique la denuncia, disponga de medidas para revertir esa situación, ya que la menor —por lo menos hasta ayer— no habría podido estar con su madre ni hermanos.
Al parecer, las actuaciones estarían en marcha, por lo que resta ahora determinar, qué medidas dispondrá la Justicia ante esta situación, pues el Intendente estaría violando disposiciones legales y haciendo abuso de poder.