La Comisaría de María Grande confirmó anoche que en esa dependencia se recibió ayer una denuncia referida a un secuestro de un chico de esa localidad, pero desde la fuerza no se dieron más datos debido a que “se están investigando los hechos”, se dijo. . El jefe de la Departamental de Policía de Paraná, Hugo Miño, dijo que el chico “permaneció todo le tiempo con su celular y no hubo llamadas por parte de estas personas a la familia”. Y destacó que “los padres no saben a qué atribuirlo”. También se expresó la seccional de Agmer de María Grande quienes emitieron un comunicado denunciando el secuestro del niño, hijo de un docente.
El hecho sucedió aproximadamente a las 6:45 de este martes, cuando Pablo Schiebert, de 13 años, se dirigía hacia la Escuela en bicicleta. Mientras transitaba por calle San Martín en dirección norte-sur y antes de llegar a calle Sarmiento, fue encerrado por una camioneta Chevrolet con cúpula ocupada por cinco personas, y cargado en el vehículo, como también su bicicleta.
De acuerdo al relato del joven, alrededor de las 11 fue liberado en las inmediaciones del basural de la ciudad de Cerrito, y su rodado abandonado en una alcantarilla cercana; tras lo que pudo conectarse con sus familiares, que hasta aquí creían que cursaba normalmente sus clases en la Escuela.
En declaraciones a LT14, el jefe de la Departamental de Policía de Paraná, Hugo Miño, manifestó que “la denuncia fue radicada a las 11.30 de la mañana en la comisaría de María Grande e indica que un menor de 13 años cuando concurría al colegio fue abordado por cinco personas de sexo masculino que se conducían en una camioneta vieja”. Y comentó que “posteriormente fue ubicado en una zona cercana a Cerrito”.
Miño manifestó que el chico “permaneció en todo momento con su celular y no hubo referencias ni llamadas por parte de estas personas a la familia”.
“Estuvimos charlando con el papá y la mamá de este chico buscando algún elemento que podría haber motivado este accionar, pero los padres dicen que no son un familia adinerada, no tienen conflictos con vecinos ni una situación laboral compleja”, relató el comisario.
La opinión de dirigentes de AGMER Maria Grande.
Emprendieron viaje y ya en Cerrito, lo dejaron bajar, cera del mediodía, luego de que el chico les dijo cómo se llamaba y admitieran en voz alta que se habían “equivocado de persona”. La versión fue brindada por Mauricio Castaldo, miembro de la seccional local de Agmer, quien reprodujo la información que circulaba ayer en ámbitos de la familia del menor, basada en el relato del chico.
Ante el suceso, la seccional de Agmer de María Grande emitió un comunicado denunciando el secuestro del niño, hijo de un docente, y expresando la solidaridad con el papá, profesor Fabián Schiebert y su familia.
Desde el gremio, se remarcó la hombría de bien de Schiebert y su compromiso con la lucha de los maestros. “No tenemos palabras para describir nuestra bronca y nuestra indignación”, consigna el parte de prensa firmado por Haydee Orrantia, secretaria general, y Castaldo, secretario de formación.
Castaldo, en comunicación con EL DIARIO, dijo que había conmoción y temor en la localidad y se quejó, en consonancia con los términos del comunicado, por la inexistencia de medidas de seguridad “por parte de quienes tienen la obligación de proporcionarla”. Concretamente, mencionó que no había sido alertado “el establecimiento educativo al que concurría la víctima al momento del secuestro, ni ningún otro de la localidad”.
Así las cosas, en un párrafo del comunicado, hacen “responsable públicamente al Gobernador, Jorge Busti, y al Jefe de Policía de la Provincia por lo que pueda pasarle a cualquier familia de los docentes entrerrianos”.
El chico es alumno de octavo año de la Escuela Técnica 34 General Enrique Mosconi y el padre, rector de la escuela media 118. (APF.Digital)