El Instituto Termal de Entre Ríos demandará a las empresas termales de la provincia para que instalen caudalímetros, y así comenzar a cobrarles el canon por el uso del recurso. Lo recaudado se invertirá en un fondo de conservación termal, estudios sobre el tema y un laboratorio de análisis. Sobre el caso particular de Termas Maria Grande, integrantes del directorio informaron que la medida no representaría un mayor inconveniente ya que cuentan con el referido instrumento de mediciòn instalado y, a diferencia de los pozos con aguas surgentes, la extracción en este recurso puede ser regulada ya que la misma es asistida por un sistema de bombeo. Por otra parte, en la conducción de una de las alternativas turísticas más importantes para la región, aguardan con expectativa la inauguración en los primeros días de octubre, de la nueva pileta acondicionada para la temporada veraniega.

Luis Feresin, vicepresidente de Termas Maria Grande indicó a este medio que no seria vista mal vista la medida que pretende implementarse desde el flamante Instituto Termal, siempre y cuando sea equitativo para todos los complejos que funcionan en la provincia.
 
  En relación al tema, el director del ente, Hugo Cettour, , habia advertido hoy que  se pedirá a los complejos termales que implementen un caudalimetro, porque no sabemos a ciencia a cierta los volúmenes que maneja cada terma.
El funcionario estimó que el requerimiento se aplicará en dos o tres meses, “y ese dinero se destinará a un fondo de conservación termal, al estudio y capacitación y se creará un laboratorio modelo”.
Sobre el trabajo del Instituto, Cettour manifestó que “en lo referido a los recursos, trabajamos en conjunto con el proyecto del sistema del acuífero Guaraní, que funciona en un área piloto en la zona de Concordia-Salto; en materia de formación profesional firmamos un convenio con la facultad de Ciencias de la salud, que tiene la primera carrera de postgrado de especialidad en termalismo, en Latinoamérica”.
Además “elaboramos las directrices de calidad de Termas de Argentina, en las normativas Iram de la calidad y se publicará un vademécum termal, donde se explicará la calidad de las aguas de las termas de Entre Ríos”.


Problemas con termas por salinidad
Por otro lado, Cettour informó que “las dificultades en lo referido a las termas son el excedente salino. En este momento las termas que están sobre la costa del Uruguay no tienen dificultades; y las de La Paz,  Villa Elisa y  María Grande, que son de agua salada, tratan el excedente”.
En ese marco explicó que “todas las termas hacia el oeste en la provincia serán de agua salada y si entendemos que hay cuatro pedidos como el de Paraná, Villa Urquiza, Gualeguay y Nogoyá, podría haber 11 termas saladas”.
En ese contexto, el director explicó que la dificultad que presentan esos complejos “es el tratamiento de los excedentes salinos, eso lo advertimos y la provincia está con la preocupación y busca  soluciones; por ello le solicitamos al gobernador (Jorge Busti) y al gabinete que no se generen expectativas sobre los nuevos pedidos, porque si tienen que reinyectar el excedente salino es casi el mismo costo de la extracción”.