Dos meses después de la desaparición de Gisela López cuando regresaba de la escuela, en la ciudad de Santa Elena, y 44 días después de que se hallara el cuerpo de la joven que había sido ahorcada con un cordón, la Policía de Entre Ríos realizó un amplio operativo, a poca distancia de la casa de la víctima para detener a tres hombres y a una mujer.
Los aprehendidos pertenecen a la “La banda del Pela”, un grupo de personas sobre los que pesaban sospechas, luego que en abril se detuviera a un sujeto de 36 años al que se vinculó en un primer término.
El anunciado operativo policial, había trascendido en los medios esta mañana y se concretó en horas del mediodía de este miércoles, en una precaria vivienda, ubicada cerca de la entrada a la ciudad de Santa Elena, y a menos de dos cuadras del barrio 120 Viviendas, donde vivía Gisela López.
Hubo 18 días que transcurrieron con la joven desaparecida, pero llamativamente, su cuerpo fue encontrado a unos 30 metros de la ruta de acceso a Santa Elena y, a pocas cuadras de su casa. Estaba tapado con una bolsa de consorcio de color negro, en un predio donde la casa más cercana se ubica a unos 50 metros, ya que es una zona de pocos pobladores.
Cuando se cumplía un mes de la desaparición de la joven, el medio por el que se anunció el allanamiento de este miércoles, ya mostraba que la pesquisa se orientaba a la sospecha sobre tres personas que se dedicaban a la fabricación de ladrillos y vivían cerca de la casa de Gisela López. Sin embargo, por esos días, ya habían datos que los señalaban, pero faltaban evidencias para lograr una acusación concreta contra los sujetos.
Este miércoles, una comisión policial integrada por varios funcionarios de alto rango en la fuerza entrerriana y personal de la departamental de La Paz, concretaron un allanamiento ordenado por la Justicia, y detuvieron en Santa Elena, a cuatro personas mayores de edad (tres hombres y una mujer), quienes fueron trasladados a la Jefatura Departamental, explicaron.
Según se pudo saber, los detenidos son Mario (54) e Iván Saucedo (28) (padre e hijo), y Rocío Altamirano (19), pareja del joven, todos fueron trasladados a la alcaldía de La Paz. Mientras que el cuarto detenido Matías Vega (19), alias “Matute”, fue detenido en la ciudad de La Paz.
Vinculaciones de un detenido
La única persona que estuvo detenida por el crimen de Gisela, fue Gustavo Centurión. Un comerciante de 36 años que fue aprehendido el 29 de abril en su casa de calle Galán, en Paraná, donde los perros de la Policía habían ubicado el rastro de Gisela.
El fiscal lo imputó por “privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y/o amenazas” y pidió 15 días de prisión preventiva, que Centurión cumplió en La Paz hasta quedar libre el 16 de mayo.
Fuentes policiales indicaron que Centurión era parte de una banda dedicada a la comercialización de estupefacientes en Entre Ríos que tendría vínculos con Rosario y Buenos Aires. La nombraron como “La banda del Pela”.