Los días posteriores a la asunción de Alberto Gaztiazoro como intendente de Villa Urquiza han sido de muchas sorpresas, a juzgar por el primer balance de la situación dado a conocer desde la comuna, ahora gobernada por un justicialista después de varios gobiernos de signo radical. Pese a que se había acordado con las autoridades salientes, encabezadas por Hugo Appelhans, llevar a cabo una transición ordenada, Gastiazoro y su equipo encontraron al asumir, el lunes, sólo 2,83 pesos en la cuenta bancaria de la comuna, pese a que tres días antes se había acreditado la primera remesa del mes de coparticipación de impuestos.

Según se informó, en lo que se supone una actitud destinada a “vaciar la caja”, el monto fue destinado al pago de sueldos, aguinaldos y vacaciones atrasadas de los funcionarios que se retiraban, como el intendente, sus secretarios y el asesor legal, entre otros.


Pese a las supuestas bondades de la administración en la Villa, la nueva gestión se encontró con una deuda que asciende a 484.986 pesos, de los cuales 275.082 pesos representan una deuda de años anteriores, y el resto (209.903) es deuda exigible originada durante 2007, es decir cuando las autoridades ya habían perdido las elecciones, en marzo, cuando Appelhans intentó ser reelecto.


A este monto debe sumarse lo que representa el pago de sueldos de diciembre, aguinaldos y leyes sociales, lo que significa 165.000 pesos que deberían cancelarse al 31 de diciembre.


Sin recursos


Por otra parte, las autoridades entrantes señalaron: “Siendo Villa Urquiza una ciudad turística y estando en fecha de apertura de la temporada 2007/2008, no existen recursos para realizar las obras e inversiones imperiosas para brindar al turista las comodidades necesarias para que las estadías sean confortables”.


Según remarcaron, esto generará “perjuicios para los pobladores y empresarios que viven de esta actividad”.


En ese sentido, dieron a conocer que “ante esta alarmante situación” se presentará la próxima semana una serie de proyectos de ordenanzas para ser tratados por la Junta de Fomento “en un intento de salir de la crisis”. Trascendió que incluiría la declaración de emergencia económica, financiera y administrativa del municipio.


También el intendente Gastiazoro solicitó una audiencia con el gobernador Sergio Urribarrri, con el objetivo de informarle acerca de la situación comunal y requerir ayuda.


Supervisión


Por otra parte, se supo que la nueva gestión comenzará en breve una tarea de supervisión de algunos aspectos de la gestión anterior que, durante la campaña electoral y la prolongada transición, varios vecinos de la ciudad le requirieron a Gastiazoro que investigue. Trascendió que, entre otros, se trataría del manejo de terrenos del municipio. (Fuente: UNO)


Foto: Luis Ceparo