Gisela Jove (Boca Social) y Marcelo Deluca (Fundación CAEC- Centro de Actividades Educativas Camino) brindaron una conferencia de prensa junto a le Peña Cerrito Azul y Oro y explicaron en una extensa charla el gran trabajo que realizan desde hace 2 años recorriendo el país, en pos de potenciar las múltiples capacidades en chicos con dificultades neuromotoras, a través de talleres de integración e inclusión, conjuntamente con la donación de materiales. En ese este sentido, se sintieron muy sorprendidos por la Escuela Nº 31 Portales de Amor y la recepción que tuvieron por parte de los alumnos. Jove y Deluca habían visitado días antes la Escuela N° 48 Ricardo Guiraldes de Colonia Crespo y el Colegio Secundario de El Palenque.
Frases más importantes de la conferencia de prensa:
-Nosotros buscamos la conciencia solidaria con este taller de integración e inclusión y queremos transmitir que desde Boca Social se trabaja 100% con chicos en sectores de la vulnerabilidad. Esto genera intercambiar esta pasión de ser hinchas solidarios en todos lados. Competidos con la realidad. Pretendemos cambiar la mirada sobre la discapacidad y el compromiso con nuestra realidad social.
-La idea es que el chico se sienta uno más desarrollando sus capacidades de juegos, la recreación y el desarrollo de otras opacidades. Muchas veces con esto no son necesarios los fármacos.
-Nosotros hicimos un relevamiento de la escuela de Colonia Crespo y tuvimos muchos más resultados de los esperados. Realmente estamos muy satisfechos por lo que se ha hecho para la escuela y por lo que ha hecho trabajando con los chicos.
-El proyecto de escuelas rurales surge hace 3 años cuando nos enteramos que Armando (expresidente del Club Boca Juniors) había donado a cada provincia una escuela rural y después de que algunas escuelas se empezaron a comunicar con nosotros, tomamos contacto con 6 de ellas, que sabíamos que todavía conservaban la estructura y seguían siendo escuelas, aunque otras ya habían desaparecido y otras ya estaban en una ciudad.
-Después de los años, me tocó asumir a mí el proyecto y hace 3 años venimos trabajando con Marcelo en un proyecto: ellos (Fundación CAEC) recorren el país con talleres de integración e inclusión y con socializaciones con chicos con algún diagnóstico. Trabajamos juntos y empezamos a viajar todos los meses a una de las escuelas: hemos estado en Rosario de la Frontera (Salta), Tucumán, Santa Fe, ahora en Entre Ríos, nos queda La Rioja y en octubre, Misiones.
-Nostramos hacemos un relevamiento tres semanas antes para saber que necesitan las escuelas, entonces después podemos acercarles ropa, materiales deportivos y un montón de cosas. Muchas veces nos ayudan distintas empresas. De igual manera, lo que más nos interesa, es poder dejar una experiencia que va más allá de lo material. Esto es único en el mundo. Creo que somos el único club que tiene una donación de escuelas rurales y nos hace únicos tener un proyecto en conjunto recorriendo el país y visitando chicos con un diagnóstico, promoviendo la inclusión y la integración social.
-Desde hace muchos años compartimos la vida con chicos con una discapacidad mental. Nos pareció lo mejor a desarrollar para que estos chicos se desarrollen como personas, potenciando las capacidades que tienen. La principal capacidad que queremos desarrollar es la de la integración. Hace muchos años venimos atrás de esto.
-La actividad la desarrollamos de lunes a sábados en Buenos Aires y ahora desarrollamos un programa para recorrer el país, porque si bien queremos desarrollar esta capacidad de integración con el resto, si lo hacíamos siempre dentro del club, era el 2% porque hay un montón de capacidades que faltan desarrollar, como adaptación a cualquier sistema cultural, a dormir de cualquier forma y a distintas culturas; a entablar vínculos, adaptabilidad y solidarizarse con otros que necesitan bienes materiales y salir del lugar de víctima.
-La recepción acá en Cerrito fue genial, fantástica, es el lugar que más trabaja con chicos que tienen discapacidad y es el primer lugar que recorremos que tiene el profesorado.
-Acá los pibes están puros, hoy nos saludaban y nadie preguntaba nada: todos participaban y jugaban, es decir que desde nacimiento tienen su pureza totalmente encausada. Eso realmente fue increíble. Cuando nosotros llegamos, los chicos en ningún momento nos demandaron algo material. Se conformaron absolutamente con la situación vincular y emocional. Eso está muy bueno porque en Buenos Aires cada chico es víctima de su rol y su diagnóstico. Y acá es totalmente distinto. La idea es que se lleven cosas materiales y la riqueza de un vínculo nuevo.
-Hace 29 años que vengo intentando armar un programa que tenga que ver con la discapacidad mental. Pasé por trabajos en zona carenciadas en Bolivia, frontera de Argentina y fui maestro de frontera. Cuando volvía retomaba mis estudios e intentaba formar algo como lo que hoy es.
-Esto es un sueño que, desde los 14 años, cuando entré a ALPI (Centro de Rehabilitación, tratamiento y educación neuromotora) a trabajar.
-Hemos escalado la Aconcagua – 4.200 metros, cruzamos la Cordillera de los Andes caminando desde Uspallata (Mendoza) hasta la frontera argentino-chilena, que fue el recorrido que hizo San Martin, fueron 10 días y es el primer grupo con discapacidad mental que cruzó los Andes.
-Tenemos recorridas todas las comunidades mapuches del sur, cumbre en el cerro Tres Picos (el más grande la provincia de Bs. As.) y recorrimos la frontera argentino-boliviana por la provincia de Jujuy visitando 11 escuelas. Después conocimos a Gisela y el trabajo que hace Boca con sus escuelas y ahí decidimos impactar socialmente, mostrar capacidades, satisfacer necesidades materiales y mostrar una verdadera integración entre un club y una fundación.
Fuente y foto: Paraná Campaña.