Felipe “Corcho” Dettler, jugador nacido en María Grande, entrena con la Primera de Colón de Santa Fe luego de recibir la citación del entrenador Eduardo Domínguez.
Colón de Santa Fe, el último campeón del fútbol argentino, ya comenzó con los trabajos de pretemporada pensando en lo que se viene. En el regreso a los entrenamientos la novedad se dio con la presencia de dos jugadores de las divisiones inferiores que, al igual que la temporada pasada, fueron subidos al plantel de Primera por decisión de Eduardo Domínguez. Uno de ellos es entrerriano. Se trata de Felipe Dettler, de 17 años, lateral por izquierda, nacido en María Grande y captado en la gestión de Adolfo Manetti como coordinador de inferiores.
Dettler hizo las divisiones inferiores en Atlético María Grande donde llegó a jugar en Primera División debutando ante Unión de Crespo. Además se consagró campeón provincial de la categoría Sub 16 en los Juegos Evita. Poco tiempo después, representó a la provincia en los mismos Juegos a nivel nacional desarrollados en Mar del Plata donde logró el subcampeonato en el estadio mundialista de la ciudad.
El año pasado se sumó a las Inferiores de Colón y ahora le llega esta gran oportunidad de subir al Primera, algo que lo llena de felicidad.
“Hace dos semanas cuando la Reserva volvió a entrenar me puse a practicar con ellos el jueves y viernes y el fin de semana me fui a María Grande. Cuando llegó el domingo, eran tipo 6 de la tarde y me llamó Domíguez preguntándome como estaba y dónde y para decirme que el lunes comenzaba la pretemporada con Primera. Cuando me dijo eso yo saltaba de felicidad, la verdad que estaba muy emocionado y fue inexplicable lo que sentí en ese momento”, dijo y continuó con su relato luego de recibir semejante noticia. “Cuando se lo conté a mi familia se pusieron súper contentos. Encima justo fue en el Día del Padre. Mis amigos también todos contentos y todos me felicitaron. Es un regalo para todos ellos porque son los que están en todo momento y los que te apoyan siempre. Ellos hicieron que nunca me faltara nada. Y no me quiero olvidar de Darío Duarte, el entrenador que me trajo y me ayudó en todo este proceso. Él me apoyo mucho”.
Pasó la gran noticia y hubo que ir a entrenar y presentarse en el predio. “Cuando llegué al predio los jugadores y el cuerpo técnico me recibieron súper bien. Estar entrenando con ellos sabiendo que son los últimos campeones es una locura, no lo puedo creer”.
Para el juvenil este es un gran paso y sabe que debe trabajar mucho más para alcanzar nuevas metas: es un gran paso, pero no hay que quedarse con esto y hay que seguir por más. Uno de los sueños es debutar en Primera, pero siempre con los pies sobre la tierra y con humildad. Hay que trabajar duro porque todas las cosas buenas van a llegar en algún momento. Subir a Primera es un paso enorme para mi, pero tampoco quiero hacerme la cabeza de que ya está. Ahora quiero enfocarme en mejorar día a día, sumar más experiencia, esforzarme en todo para lograr los objetivos y los sueños que es debutar en Primera y ser jugador profesional”.