Entregarán una carta a autoridades del Consejo de Educación expresando su preocupación por el juego de la Ballena Azul que suma jugadores en el ámbito local. El viernes pasado la escuela llamó a una reunión a todos los padres de los chicos que asisten a la institución y fueron el papá y una tía del adolescente que hoy se encuentra internado en el hospital San Martín, quienes brindaron detalles de lo sucedido. También se elaboró una carta que será entregada hoy a las autoridades del Consejo General de Educación, en la que solicitan que psicopedagogos y especialistas se acerquen hasta la institución para brindar contención e información a los alumnos.
El director departamental de Escuelas de Paraná, Roque Caviglia indicó que se instruyó al equipo interdisciplinario a realizar talleres y charlas de apoyo a padres y alumnos de la escuela Increpa y lo seguirá haciendo por siempre el banco vacío de Oriana Piccoti, la adolescente que el 10 de noviembre de 2016, se quitó la vida y en una carta describió que era víctima de bullying, y en medio de las mil preguntas sin respuestas, los padres de la chica oriunda de Paso de la Arena aseguran que poco y nada se hizo desde la institución y desde el Consejo General de Educación (CGE) para que ninguna familia pase por lo mismo.
A más de medio año del fatal desenlace, el Consejo General de Educación (CGE) decidió apartar de su función a la rectora de la escuela y al supervisor de nivel, pero ambos con goce de haberes y el nuevo director, nombrado hace escasos quince días se enfrenta a un escenario espeluznante, ya que un chico de la misma institución, del mismo año que Oriana, intentó quitarse la vida tras practicar el juego de la Ballena Azul.
El viernes pasado la escuela llamó a una reunión a todos los padres de los chicos que asisten a la institución y fueron el papá y una tía del adolescente que hoy se encuentra internado en el hospital San Martín, quienes brindaron detalles de lo sucedido. También se elaboró una carta que será entregada hoy a las autoridades del Consejo General de Educación, en la que solicitan que psicopedagogos y especialistas se acerquen hasta la institución para brindar contención e información a los alumnos.
Inmediatamente el director departamental de Escuelas de Paraná, Roque Caviglia indicó que se instruyó al equipo interdisciplinario a realizar talleres y charlas de apoyo a padres y alumnos de la escuela de El Palenque donde se registraron casos de autoeliminaciones o intentos de suicidios, lo mismo que se anunció el año pasado.
Las historias de Oriana y este adolescente que hoy lucha por su vida son diferentes, las causas que los llevaron a tomar la drástica decisión no son para nada similares, pero vale preguntarse que contención recibieron en los últimos meses los compañeros de una chica que hoy no está.
Desde la escuela aseguran que se siguieron todos los protocolos brindados por el Consejo de Educación. ¿Cuántas charlas organizaron desde el organismo para contener a los adolescentes?
Una persona que trabaja en la escuela, quien prefirió preservar su identidad por ser un tema muy delicado, relató a diario UNO que lo sucedido con el alumno les cayó como un balde de agua fría. “A los chicos les tomás cariño, uno considera que la escuela es una familia y lo que le pase a cada uno de sus integrantes nos afecta a todos”, describió.
En tanto, una madre cuyo hijo cursa el último año del secundario confesó: “Lo que pasó nos pone en alerta. Nos sentamos con mi hijo a charlar sobre el tema y nos contó que había ingresado para ver de qué se trataba, y no le llamó la atención, le pareció tonto, pero hay que entender que hay chicos que son muy vulnerables, o tienen problemas familiares, las causas pueden ser miles”, indicó a UNO.
El mes pasado la cadena CNN en Español transmitió Atrapados en Silencio, un documental cuyo segundo capítulo expuso el caso de Oriana Piccoti. Allí su papá, Eduardo, contó que hablaba públicamente para que no haya más “Orianas”.
Hoy un chico lucha por su vida, y aunque, el origen de la decisión sea distinto, se debe poner el foco en la contención (o falta de contención). Aunque el rol de la familia es clave, qué debe pasar para que desde el Consejo de Educación se preste atención, para que se intervenga a tiempo, para que se presupueste lo necesario para que un equipo interdisciplinario trabaje en una comunidad ya golpeada por una muerte evitable, y que hoy recibe una nueva cachetada frente a otro joven que dice que no puede más y dice “Basta”.
Fuente: Diario UNO