Según publica la edición gráfica de la revista Análisis este jueves, una serie de documentos mostró que el hermano del Intendente de María Grande, Hugo Main, “tiene 14 propiedades a pesar de que sólo se le conoce la actividad de andar vendiendo loterías en bicicleta y que aún vive con su madre”. La denuncia periodística se titula: “Propiedades, testaferros y pacto de silencio”.
El adelanto publicado en el sitio Análisis Digital
-Los negocios inmobiliarios que empezaron como abogado y se profundizaron desde su llegada al Municipio en 2011. Terrenos a nombre de familiares de un corredor inmobiliario y propiedades hasta debajo de la alfombra. El pacto de silencio con el jefe de la bancada de concejales de Cambiemos, con el cual compartiría negociados. Las redes sociales dieron el puntapié y comenzó la visibilización de algo que en María Grande era vox pópuli: sospechas sobre el patrimonio de la familia del intendente de la localidad, el abogado Hugo Main. El dirigente justicialista llegó al Municipio en el año 2011 de la mano del actual diputado provincial Diego Lara, su antecesor en el cargo. Main va por la mitad de su segundo mandato y desde el inicio de su gestión comenzaron a surgir muestras de crecimiento del patrimonio que levantaron el avispero.
Main tiene una vasta trayectoria, ligada a lo que popularmente se conoce como “prestamista”, negocio que desarrolló durante gran parte de sus 30 años de carrera como abogado. Es decir, una historia vinculada a deudas, aprietes y quebranto de muchas personas que no pueden cumplir con el pago.
La página de Facebook “El Independiente” publicó una serie de documentos de la Administración Tributaria de Entre Ríos (ATER) donde se comprueba la existencia de 14 propiedades a nombre de uno de los dos hermanos del intendente Main. Carlitos, como se lo conoce en María Grande, es un buen vecino que vende el Quini 5 del Atlético, uno de los clubes de la localidad, y otros cupones de lotería para una tómbola local.
Carlos Main–el del medio, ya que son tres hermanos- tiene 51 años y padece de una minusvalía que lo ha obligado a convivir con su madre a pesar de su larga edad. Es conocido en el pueblo como aquella persona que se pasea en bicicleta vendiendo “la lotería” del Atlético María Grande, club de fútbol que milita en la liga de Paraná Campaña.