Tras un debate de trece horas en Diputados, el oficialismo consiguió 133 votos para aprobar el proyecto con el apoyo de representantes de bloques provinciales.
La Cámara de Diputados aprobó y envió al Senado el proyecto de Ley que establece la creación de un Aporte Solidario y Extraordinario para los patrimonios superiores a los 200 millones de pesos, con el fin de recaudar $300 mil millones para volcar a planes productivos y sanitarios.
Tras un debate de trece horas –se inició a las 14,30 del martes-, el oficialismo consiguió 133 votos para aprobar el proyecto con el apoyo de representantes de bloques provinciales.
En tanto que Juntos por el Cambio encolumnó a 115 diputados detrás del rechazo, entre ellos la representante del Movimiento Popular Neuquino y la lavagnista Graciela Camaño.
Los dos diputados de la Izquierda se abstuvieron al momento de votar, en tanto que se registraron cinco ausencias.
El primer tramo la sesión fue conducida por el vicepresidente de la Cámara baja, Alvaro González (PRO), pero a las 21 se incorporó el presidente del cuerpo, Sergio Massa, luego de que los médicos consideraran que no debía seguir el aislamiento debido a que el hisopado que le hicieron a un miembro del FMI con el que había estado en contacto finalmente dio negativo en coronavirus.
Diputados aprobó y envió al Senado el proyecto de aporte para grandes fortunas
EL PROYECTO
El proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario alcanzaría a menos de 10 mil personas, según la AFIP, es decir 0,8% del total de los contribuyentes que presentaron declaración jurada de bienes personales.
La recaudación se destinará a comprar equipamiento de salud para atender la pandemia, apoyar a las PyMEs con subsidios y créditos, urbanizar los barrios populares con obras que empleen a las/os vecinas/os de cada barrio, hacer obras y equipar a YPF para producir y envasar gas natural y financiar un relanzamiento del plan Progresar para que las/os jóvenes puedan seguir estudiando.
EL DEBATE
A lo largo del debate los legisladores oficialistas defendieron el proyecto con el argumento de reforzar las arcas públicas debido a la caída de la recaudación, y la necesidad de asistir al sistema sanitario y productivo, mientras desde la oposición sostuvieron que es un “impuesto confiscatorio”.
Al abrir el debate, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller (FdT), dijo que “no somos hinchas del déficit sino que somos enemigos del ajuste”.
Tras reiterar el carácter “solidario y extraordinario de la iniciativa”, el diputado puso de relieve que el país está “ante una situación de emergencia” y se pretende con el aporte “alcanzar a aquellas personas que son titulares de grandes fortunas” para “morigerar” en los sectores más vulnerables “los efectos de la pandemia”.
Su compañera de bloque y titular de la Comisión de Finanzas, Fernanda Vallejos, aseguró que el proyecto representa “un intento de paliar en algo los vergonzantes niveles de injusticia que lastiman a nuestra sociedad”.