Deja sin efecto el cobro retroactivo de cuotas de los primeros meses del año y establece una actualización de las escalas a partir de julio. Esperan que el proyecto sea aprobado en las próximas semanas.

El Gobierno dio a conocer las características del “alivio fiscal” para los monotributistas, que deja sin efecto el cobro retroactivo de las cuotas de los primeros meses del año y establece una actualización de las escalas a partir de julio que, en los hechos, eleva del 35% al 77% el incremento del tope de Ingresos Brutos que determina sus límites.

El detalle de las modificaciones surgió del encuentro que este miércoles mantuvieron el presidente Alberto Fernández y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien impulsó el nuevo proyecto, luego de la preocupación generalizada de los beneficiarios del régimen simplificado por los recargos que debían pagar y que, con estos cambios, quedarán sin efecto.

Fuentes parlamentarias confiaron que el proyecto será aprobado en las próximas semanas, ante la coincidencia de los diferentes bloques legislativos en el espíritu de la iniciativa.

La propuesta también incluye un plan de pago para los deudores del régimen de hasta 60 cuotas con un interés mensual que no podrá superar el 1,5%.

Con los cambios introducidos en el nuevo proyecto, el tope de Ingresos Brutos de la categoría “A” (la más baja de todas) que tenía que pasar de $208.739 a $282.424, quedará en $370.000.

Desde el Gobierno se destacó que la iniciativa apunta a mejorar la situación de “jóvenes profesionales, comerciantes y pequeños productores agropecuarios”.

La iniciativa que establece las modificaciones al régimen ingreso el miércoles a la noche a Diputados con la firma del presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y dispone una amplia moratoria que beneficia a los caídos del sistema en los últimos 3 años.

Asimismo, con el cambio de las escalas se procura aliviar la situación fiscal de la mayoría de los monotributistas, que el Gobierno estimó en más de 3,5 millones de personas sobre un total de poco más de 4 millones.

Al respecto, se dejó en claro que sólo podrán acceder al “alivio fiscal” aquellos monotributistas con ingresos totales de no más de $5,5 millones anuales, equivalentes a una vez y media la máxima categoría del régimen, “para no favorecer a contribuyentes con ingresos y patrimonios importantes que ‘abusan’ del régimen simplificado y se ‘ocultan’ en el monotributo”, se indicó.

En ese sentido, se precisó que “2 de cada 3 monotributistas están en las categorías más bajas” y que en las cinco más altas solamente hay 292.547 beneficiarios, poco más del 7% del total.

Asimismo, al correrse la fecha a julio, se evita la acumulación de deudas que, precisamente, fue el reclamo de monotributistas y profesionales de Ciencias Económicas que dio origen a las modificaciones.

De acuerdo con lo especificado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el aumento comienza a regir a partir de julio y se mantiene el valor de la cuota mensual del primer semestre, tomando como referencia el valor de diciembre de 2020. Se establece una nueva actualización de escalas a partir de julio, “con un criterio progresivo y manteniendo el valor de la cuota mensual”, remarcaron en el organismo recaudador.

Por otra parte, el alivio fiscal para los monotributistas que se excedieron en los ingresos facturados le permite permanecer en cada categoría y se dispondrá de un plan de pago para las deudas que, según la AFIP, les permitirá tener “previsibilidad en su economía diaria”.

En despachos oficiales se consideró que los cambios no tendrán un impacto fiscal significativo, ya que si bien los 4 millones de monotributistas representan una cantidad importante de contribuyentes, su impacto en la recaudación fue del 1,12% del total en 2020.

Con los cambios, además, se espera que los deudores y morosos regularicen su situación.

La preocupación entre los monotributistas cobró cuerpo el pasado 4 de junio, cuando la AFIP recategorizó a la mayor parte de los beneficiarios y aplicó nuevos valores de los distintos componentes, con retroactividad a enero. De haberse aplicado, habría generado para muchos adherentes al régimen una deuda de hasta $25.000, para lo que se había dispuesto un plan de pagos.